Síntomas del autismo

¿Cuáles son los síntomas del autismo?

Los dos síntomas principales del autismo son:

  • Dificultades con las habilidades de comunicación e interacción social y
  • Conductas restringidas y repetitivas

Aunque el trastorno del espectro autista (TEA) varía de una persona a otra, los médicos buscan estos dos síntomas a la hora de hacer un diagnóstico. También califican la gravedad de estos síntomas en función del nivel de apoyo diario que necesita la persona. Los niveles de gravedad van del nivel 1 ("requiere apoyo") al nivel 3 ("requiere un apoyo muy importante"). No todas las personas con TEA presentan estos dos síntomas básicos de la misma manera. Además, algunas personas sin TEA pueden presentar estos signos.

Conozca cómo el autismo puede presentarse de forma diferente en distintas personas:

Conozca los signos del autismo

Habilidades de comunicación e interacción social

Los niños y adultos con autismo pueden tener dificultades con la interacción social y las habilidades de comunicación, sobre todo en estas tres áreas:

  1. Interacciones sociales

    • Iniciar conversaciones y turnarse para hablar
    • Compartir intereses o emociones
    • Comprender lo que piensan o sienten los demás
  2. Comunicación

    • Contacto visual limitado
    • Comprender el lenguaje corporal, los gestos y las expresiones faciales de los demás
    • Regulación del tono de voz (por ejemplo, pueden hablar demasiado alto, demasiado bajo o con voz monótona)
  3. Desarrollar, mantener y comprender las relaciones

    • Expresar sentimientos y buscar consuelo emocional en los demás
    • Hacer amigos y jugar con los compañeros
    • Comprender los límites y el espacio personal
    • Sentirse abrumado/a en situaciones sociales

Conductas restringidas y repetitivas

Las conductas restringidas y repetitivas varían mucho en todo el espectro. Para obtener un diagnóstico de autismo, una persona debe mostrar al menos dos tipos de estas conductas:

  • Movimientos, juegos o patrones de habla repetitivos

    • Autoestimulación o realización de movimientos corporales repetitivos para regular las emociones (por ejemplo, balancearse, agitar las manos, dar vueltas, correr de un lado a otro)
    • Alinear juguetes en fila, hacer girar ruedas, accionar interruptores repetidamente
    • Imitar el habla de otra persona, repitiendo palabras o frases (también conocido como ecolalia)
  • Insistencia en la uniformidad y necesidad de rutina

    • Angustia extrema incluso ante pequeños cambios en los planes o la rutina
    • Conductas ritualistas (por ejemplo, ver los mismos videos una y otra vez, tocar objetos repetidamente en un orden establecido)
    • Necesidad de rutina (por ejemplo, el mismo horario diario, menú de comidas, ropa, ruta a la escuela)
  • Intereses intensos y de gran concentración

    • Gran interés o conocimiento de temas específicos y limitados
    • Fuerte apego a un objeto determinado (por ejemplo, un juguete o una figurita)
  • Insensibilidad o hipersensibilidad a la estimulación sensorial

    • Diferencias sensoriales, como sensibilidad inusual a la luz, el sonido, el tacto o la textura
    • Falta de sensibilidad al dolor o a la temperatura
    • Conductas de búsqueda sensorial (por ejemplo, oler o tocar objetos, fascinación visual por las luces o el movimiento)

Otras características del autismo

Las personas con autismo también pueden presentar otras características. Por ejemplo:

  • Utilizar otros tipos de comunicación además del lenguaje oral (por ejemplo, teclear en una computadora, señalar imágenes en una tableta o comunicarse a través del comportamiento)
  • Dificultad con el funcionamiento ejecutivo (por ejemplo, planificar cómo completar una tarea, manejar múltiples tareas, tomar decisiones)
  • Problemas con la motricidad fina y la coordinación
  • Necesidad de ayuda para la vida diaria
  • Dificultad para regular o comunicar las emociones, lo que a veces da lugar a conductas autolesivas o dañinas, sobrecarga sensorial, crisis o bloqueos

Enmascarar los síntomas del autismo

Algunas personas autistas reprimen u ocultan sus síntomas para ser aceptadas o cumplir las expectativas de la sociedad. Esto se conoce como enmascaramiento o camuflaje. El enmascaramiento puede consistir en sobreponerse al malestar sensorial en una habitación ruidosa o forzar el contacto visual durante una conversación. Las investigaciones demuestran que el enmascaramiento es más frecuente en niñas y mujeres y puede causar problemas de salud mental.

Recursos relacionados

Póngase en contacto con el Equipo de respuesta al autismo

El Equipo de respuesta al autismo de Autism Speaks puede ayudarle con información, recursos y oportunidades.

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