Conozca a Bryan Rivera Medina
Un apasionado educador y defensor de Puerto Rico cuya misión en la vida es empoderar a los demás.
Bryan Rivera Medina
Es importante aumentar la concienciación social sobre las necesidades y capacidades de las personas con autismo, fomentando su integración en todos los aspectos de la vida comunitaria.
Al crecer, Bryan sintió una fuerte llamado para hacer una diferencia. Ya fuera con sus compañeros de clase en el colegio, amigos o incluso conocidos que conoció a lo largo de su vida, siempre tuvo una forma de encontrar lo mejor en las personas y ayudarles a compartir esos dones con el mundo. Esto le llevó a obtener un bachillerato en Ciencias Naturales con especialización en Biología Humana. Sin embargo, fue su experiencia práctica con niños con autismo lo que realmente encendió su pasión por la educación especial. Ser testigo de cómo pequeños ajustes y estrategias personalizadas podían desbloquear el potencial y fomentar la independencia inspiró a Bryan a profundizar en la comprensión del autismo y defender la inclusión.
Su innovador uso de la inteligencia artificial para mejorar la educación emocional de niños y jóvenes con autismo le valió el prestigioso premio “Driving Impact and Making a Difference.” Los galardones de Bryan no acaban aquí: también ha recibido el “Norwegian Giving Joy Award” (EE.UU.), la Medalla a la Excelencia Pedagógica del Senado de Puerto Rico y el Premio Manuel A. Pérez del Servicio Público Nacional por su innovadora labor como Académico de Primera Intervención.
Recientemente, el impacto de Bryan alcanzó un escenario global como nominado al “Global Teacher Prize” de la UNESCO en París, Francia. Este reconocimiento sigue a su selección como Profesor del Año por el Departamento de Educación de Puerto Rico y al Premio al Compromiso Juvenil del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio.
Tuvimos el privilegio de sentarnos con Bryan para explorar su historia, su trabajo en la comunidad, y su enfoque transformador para apoyar a los estudiantes autistas. Esto es lo que nos contó.
¿Cómo ha sido su experiencia trabajando con la población autista?
Mi experiencia ha sido increíblemente enriquecedora. Los jóvenes con autismo me han enseñado a ver el mundo desde diferentes perspectivas a base de progreso y una transición hacia la plena ciudadanía.
Durante los primeros años de educación, los estudiantes con necesidades especiales requieren un entorno de seguridad y confianza. Como educador debo asumir el rol de un padre, ofreciendo guía, protección y un sentido de pertenencia. El enfoque es el apoyo emocional, la creación de hábitos básicos y la introducción al aprendizaje.
Al llegar a la escuela intermedia, los estudiantes empiezan a buscar más independencia, pero aún necesitan orientación. Aquí, adopto el rol de amigo, un modelo cercano que les ofrece acompañamiento, escucha activa y consejos en un espacio de confianza. Esta etapa está marcada por el descubrimiento de la identidad y las relaciones sociales.
Y por ultimo, en la escuela superior los estudiantes están cada vez más cerca de su vida adulta y necesitan aprender a desenvolverse de manera autónoma y responsable. Como maestro me transformo en un jefe/líder que los prepara para la realidad del mundo laboral y la vida independiente. Este rol implica establecer expectativas claras, enseñarles a manejar el tiempo, cumplir con responsabilidades y desarrollar un sentido de logro personal.
¿Cuáles han sido algunos de los retos a los que se ha enfrentado en su profesión?
Uno de los mayores retos que he enfrentado en mi profesión al trabajar con estudiantes con autismo ha sido la necesidad de adaptar constantemente mis métodos de enseñanza para atender la diversidad de sus estilos de aprendizaje, niveles de comunicación y necesidades sensoriales. Cada estudiante es único, lo que implica desarrollar estrategias individualizadas que fomenten su autonomía y participación activa, algo que puede ser desafiante en un entorno escolar con recursos limitados.
¿Qué importancia ha tenido la tecnología en sus proyectos con los alumnos?
La tecnología ha sido un componente crucial. A través de dispositivos de apoyo visual, aplicaciones educativas y herramientas como robots, simuladores y tecnología de proximidad, he podido hacer el aprendizaje más accesible y atractivo para mis estudiantes. La tecnología no solo facilita la enseñanza de contenidos académicos, sino que también promueve la independencia y la autogestión gracias a su carácter predictible, estructurado y anticipativo.
¿Cómo ves la continua evolución de la tecnología y la inteligencia artificial y su impacto en la educación especial?
Creo que la evolución de la inteligencia artificial y la tecnología en general promete transformar la educación especial de formas sin precedentes. Las herramientas personalizadas, como los asistentes virtuales y los sistemas de aprendizaje adaptativo, permiten una enseñanza más centrada en las necesidades de cada estudiante. A medida que la IA continúa avanzando, preveo que habrá más oportunidades para crear entornos de aprendizaje inclusivos y accesibles, lo que será un beneficio inmenso para nuestros estudiantes con autismo.
¿Qué más se necesita para apoyar a los alumnos con autismo?
Creo que es necesario continuar invirtiendo en formación especializada para los educadores y en la creación de políticas inclusivas que faciliten el acceso a recursos educativos avanzados. También es vital aumentar la conciencia social sobre las necesidades y capacidades de las personas con autismo, promoviendo su integración en todos los aspectos de la vida comunitaria.
¿Qué significa para usted ser un aliado de la comunidad?
En principio me guio por una frase de mi abuelo: “Cuando seas testigo de un reto, este se volverá ruyo hasta resolverlo”. Ser un aliado de la comunidad del autismo significa para mi estar comprometido con resolver sus retos, con la defensa de sus derechos, proporcionando apoyo significativo y ayudando a crear oportunidades que promuevan la accesibilidad, la inclusión y el mejor proyecto de vida independiente posible. Para mí, esto implica no solo enseñar en nuestras aulas hacia la plena ciudadanía, sino también abogar por cambios sociales y políticas públicas que les ofrezcan un futuro con un mejor modelo social de la Diversidad Funcional. Agradezco mucho a Autism Speaks por la oportunidad que me han dado en contar mi historia.
¿Qué consejo le daría a alguien que quiera ser un aliado de la comunidad?
Mi principal consejo es educarse, tener escucha activa y siempre pensar la inclusión fuera de la caja. Ser un aliado significa estar dispuesto a aprender de la comunidad y a estar presente para apoyar sus necesidades sin imponer nuestras ideas preconcebidas. La comprensión y el respeto hacia las diferencias son clave para crear un entorno verdaderamente inclusivo.
Más información sobre el trabajo de Bryan aquí.