Reconocer y prevenir los abusos sexuales

Debido a problemas sociales y de comunicación, las personas autistas pueden ser especialmente vulnerables a los abusos sexuales. Además, se ha prestado poca atención a la educación sexual y a la seguridad de las personas autistas y sus familias. Teniendo en cuenta esta preocupante información, Autism Speaks ofrece a las familias información sobre el abuso sexual. A continuación encontrará información de expertos sobre:

  • información sobre los factores de riesgo
  • cómo hablar de sexualidad y abuso sexual
  • herramientas para prevenir los malos tratos, señales para detectarlos
  • pasos a seguir si un ser querido ha sufrido malos tratos
  • servicios nacionales a los que pedir ayuda

Tasas de agresión sexual en personas con discapacidad

Varios estudios a gran escala sugieren que las personas con discapacidad corren un mayor riesgo de victimización sexual que las personas sin discapacidad. La Radio Pública Nacional (NPR, por sus siglas en inglés) publicó una serie de 7 reportajes en los que se examinaba la prevalencia del acoso y las agresiones sexuales entre personas con discapacidades intelectuales (recurso en Inglés).

Puntos clave de la serie de la NPR:  

  • Los datos elaborados para NPR por el Departamento de Justicia a partir de datos federales inéditos sobre delitos sugieren que las personas con discapacidad intelectual sufren agresiones sexuales en una proporción siete veces mayor que las personas sin discapacidad. 
  • Los datos de la NPR mostraron que tienen más probabilidades de ser agredidas por alguien conocido y en horario diurno.
  • Los depredadores tienen como objetivo a las personas con discapacidad intelectual porque saben que son fácilmente manipulables y que tendrán dificultades para testificar más adelante. En la mayoría de los casos, estos delitos no se reconocen, no se persiguen y quedan impunes. Y el abusador es libre de volver a abusar.
  • La policía y los fiscales suelen ser reacios a aceptar estos casos porque son difíciles de ganar en los tribunales.

Cómo hablar de sexualidad

Aunque puede ser un tema difícil, se insta a las familias a abordar los peligros del abuso sexual de forma que les resulte cómoda. Ser consciente y educarse a sí mismo y a sus seres queridos ayudará a mantener la seguridad de todos.

Los padres pueden sentir ansiedad al enseñar sexualidad a sus hijos, especialmente a los niños autistas. Algunos padres creen que es menos importante enseñar sexualidad a los jóvenes adultos con autismo, suponiendo que es poco probable que forme parte de sus vidas. Este no es el caso.

La educación sexual por parte de los padres es muy importante para las personas con autismo, ya que es menos probable que la aprendan de sus compañeros, de las películas o de otras fuentes similares. Las personas con autismo deben conocer la diferencia entre comportamiento apropiado e inapropiado, y distinguir entre los distintos tipos de relaciones sanas.

Empezar lo antes posible y ser lo más directo posible.

La enseñanza de la sexualidad se centra ante todo en la seguridad personal y el autoconocimiento. Así pues, aunque la educación sexual puede resultar aterradora y compleja, debe considerarse un elemento clave de un plan de transición integral, cuando el objetivo es ser un adulto seguro, competente y confiado (Peter F. Gerhardt, EdD, experto en investigación aplicada a lo largo de la vida).

La educación sexual integral consiste en la instrucción en tres áreas de contenido distintas:

  1. Datos básicos y seguridad personal
  2. Valores individuales 
  3. Competencia social

Centrarse en las habilidades básicas de seguridad debe considerarse necesario y adecuado para las personas en el espectro autista. 

Estas habilidades incluyen:

  • cerrar y bloquear las puertas del cuarto de baño o de la cabina
  • comprender la intimidad personal y quién puede y quién no puede ayudarle en el baño o con las habilidades de cuidado personal
  • identificar las partes del cuerpo utilizando terminología adulta (por ejemplo, pene en lugar de pipí)
  • utilizar los baños públicos de forma autónoma
  • restringir la desnudez al cuarto de baño personal o al dormitorio
  • la cuestión del espacio personal tanto para uno mismo como para los demás

La educación sexual de las personas con autismo suele considerarse un “problema porque no es una cuestión que resolver, o es una cuestión que resolver porque se ve como un problema”. (Koller, 2000, pág. 126).

Esto significa que es probable que la sexualidad de las personas con autismo se ignore hasta que se convierta en un problema. Un enfoque mejor es abordar la sexualidad como una forma de enseñar a la persona a ser más segura, más independiente y más integrada en su propia comunidad. Esto puede traducirse en una calidad de vida más positiva.

Cómo prevenir los abusos sexuales

En el sitio de la Red Nacional contra el Estrés Traumático Infantil (en Inglés: National Child Traumatic Stress Network) ofrece algunos consejos útiles para proteger a los niños y niñas de los abusos sexuales:

  • Enseñe a los niños y niñas los nombres exactos de las partes íntimas del cuerpo.
  • Evite centrarse exclusivamente en el “peligro de los extraños”. Tenga en cuenta que la mayoría de ellos sufren abuso por parte de alguien que conocen y en quien confían.
  • Enséñeles que la seguridad corporal y la diferencia entre las caricias que “están bien” y las que “no están bien”.
  • Hágales saber que tienen derecho a tomar decisiones sobre su cuerpo. Empodérelos para decir “no” cuando no quieran que los toquen, incluso de forma no sexual (por ejemplo, rechazando educadamente los abrazos) y para decir “no” a tocar a los demás.
  • Asegúrese de que los niños y niñas sepan que los adultos y los niños mayores nunca necesitan ayuda con las partes íntimas de su cuerpo (por ejemplo, para bañarse o ir al baño).
  • Enséñeles a cuidar de sus partes íntimas (por ejemplo, bañarse, limpiarse después de ir al baño) para que no tengan que depender de la ayuda de adultos o niños mayores.
  • Edúquelos sobre la diferencia entre los secretos buenos (como las fiestas sorpresa, que están bien porque no se mantienen en secreto durante mucho tiempo) y los secretos malos (aquellos que el niño o la niña debe mantener en secreto para siempre, que no están bien).
  • ¡Confíe en su instinto! Si le incomoda dejar a un niño o niña con alguien, no lo haga. Si le preocupa un posible abuso sexual, haga preguntas.

El mejor momento para hablar con su hijo/a sobre el abuso sexual es AHORA

Señales de advertencia de abuso sexual

Los padres, cuidadores y amigos pueden proteger a sus seres queridos aprendiendo ciertas señales que pueden indicar victimización. Es importante recordar que cada persona es diferente y puede mostrar signos distintos. Reconocer los posibles signos de abuso puede ayudarle a ayudar a la víctima a obtener ayuda y a poner fin al abuso lo antes posible.

La Asociación Estadounidense de Psicología (recurso en Inglés) describe los comportamientos comunes en niños y niñas que han sufrido abusos:

  • Aumento de las pesadillas u otras dificultades para dormir
  • Ataques de ira
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Dificultad para caminar o sentarse
  • Comportamiento retraído
  • Embarazo o contracción de una enfermedad venérea, especialmente si es menor de 14 años
  • Propensión a huir
  • Negativa a cambiarse para ir al gimnasio o a participar en actividades físicas
  • Comportamientos regresivos en función de la edad (por ejemplo, volver a chuparse el dedo o mojar la cama)
  • Reticencia a quedarse a solas con una persona o personas concretas
  • Conocimientos sexuales, lenguaje y/o comportamientos inusuales e inapropiados para su edad

Cuando un menor denuncia abuso sexual por parte de uno de sus padres u otro cuidador adulto, tómelo siempre en serio.

En el caso de los niños y niñas autistas, los signos pueden manifestarse de forma diferente. En su artículo Abuso sexual de niños con autismo: factores que aumentan el riesgo e interfieren en el reconocimiento del abuso (en Inglés, Sexual Abuse Of Children With Autism: Factors That Increase Risk And Interfere With Recognition Of Abuse) la doctora Meredyth Goldberg Edelson, de la Universidad de Willamette, señala:

"Si un niño o niña con autismo sufre abusos sexuales, los intentos de este por afrontar o dar sentido a ese abuso pueden conducir a un aumento de la intensidad y la frecuencia de las conductas de estimulación, las conductas autolesivas y las conductas repetitivas o al desarrollo de nuevas conductas que antes no estaban".

En el caso de los niños y niñas con autismo que desean revelar el abuso que han sufrido, pueden desarrollarse reacciones conductuales al abuso sexual. Por desgracia, estos comportamientos pueden ser malinterpretados por los demás como un mero síntoma de su autismo. Por lo tanto, puede pasar desapercibido el hecho de que el niño ha sufrido, o sigue sufriendo, abusos sexuales.

Obtener ayuda

Descubrir que alguien cercano es víctima de abusos sexuales es devastador. Una vez que lo sepa, el primer paso es denunciar el abuso.

  • Si un niño revela un abuso, es fundamental mantener la calma, escuchar atentamente y NUNCA culpar al niño.
  • Agradezca al niño que se lo cuente y asegúrele su apoyo.
  • Pida ayuda inmediatamente.

Si sabe o sospecha que un niño está siendo o ha sido víctima de abusos sexuales, llame por teléfono:

  • Línea directa de abuso infantil Childhelp® al 1.800.4.A.CHILD (1.800.422.4453)
  • O visite la página “Cómo responder al maltrato y abandono de menores” (recurso en Inglés) del Portal de información sobre el bienestar infantil (Child Welfare Information Gateway, Responding to Child Abuse & Neglect)
  • Si necesita asistencia de emergencia, llame al 911

Muchas comunidades también cuentan con Centros de Defensa de los Niños (en Inglés, Children’s Advocacy Centers, CAC) que ofrecen apoyo y servicios coordinados a las víctimas de abuso infantil (incluido el abuso sexual). Para obtener una lista de los CAC acreditados por estado, visite el sitio web de la National Children's Alliance (recurso en Inglés).

Tras conocer que un ser querido ha sufrido abusos, es fundamental tomar las medidas adecuadas para conseguirle ayuda. Los efectos del abuso sexual pueden ser devastadores, tanto para la víctima como para sus familias.

Hay una serie de tratamientos para los niños y niñas que han sufrido abusos sexuales, entre ellos:

  • Terapia individual
  • Terapia familiar
  • Terapia de grupo
  • Terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma
  • Terapia centrada en el niño

De la Asociación Estadounidense de Psicología (en Inglés, American Psychological Association)

No existe un tratamiento único para los abusos sexuales. Para la comunidad autista puede ser necesario considerar apoyos preferentes de comunicación y comportamiento. Intente trabajar con profesionales que tengan experiencia con el autismo o incorpore a terapeutas que hayan trabajado antes con la persona con autismo. La recuperación es posible: los niños y niñas pueden ser muy resistentes y, con una combinación de tratamiento eficaz y apoyo de los padres/cuidadores, se recuperan de los malos tratos.

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